En CIAPEC, el procesamiento del café comienza con la estricta selección de granos de calidad. Este proceso incluye la clasificación por tamaño, densidad y madurez, asegurando que solo los granos en óptimas condiciones pasen a las siguientes etapas.
Después de la selección, los granos son sometidos a un lavado meticuloso para eliminar impurezas y restos de pulpa. Este proceso se realiza con agua limpia y bajo estrictos controles sanitarios, garantizando el cumplimiento de las normas internacionales de calidad.
Una vez lavados, los granos son llevados a secadores solares o mecánicos para reducir su humedad al nivel adecuado. Este paso es crucial para preservar las características organolépticas del café y prolongar su vida útil. Todo el proceso se lleva a cabo bajo supervisión técnica, siguiendo estándares globales.
Finalmente, los granos son almacenados en condiciones controladas, protegidos de la humedad y otros factores ambientales. Este cuidado asegura que el café mantenga su calidad hasta el momento de ser enviado a su destino final, cumpliendo con las exigencias del mercado internacional.
CIAPEC se encuentra en una región privilegiada, rodeada de biodiversidad natural, montañas y bosques nublados que proporcionan el entorno ideal para la producción de café de alta calidad. Con una altitud de entre 1,400 y 1,700 m.s.n.m., su café se cultiva de manera sostenible en 2,800 hectáreas trabajadas por 1,000 familias, utilizando métodos tradicionales y prácticas respetuosas con el medio ambiente. Desde la cosecha manual hasta el procesamiento bajo estrictas normas europeas, CIAPEC garantiza un producto que responde a las exigencias de los mercados internacionales.
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